domingo, 2 de agosto de 2009

dame la yema de tu dedo

¿Me la prestas y la uso de curita? Ves, a mi nalga izquierda le duele el corazón y a mi corazón la nalga izquierda, y no creo que hayan remedios para estos dolores. Visité un doctor que se especializa en masajes en base de agua con sal y pasta de diente, pero no funciono, al contrario, el corazón de mi nalga y la nalga de mi corazón cobraron vida, ahora no las puedo controlar. Se escapan a cada rato y hacen travesuras.
Las intente llevar a un psicólogo, a ver si se tranquilizaban, si toda esta algarabía era solo resultado de un ataque de ansiedad. Cuando llego a la psicóloga, resulta que era especialista en los problemas emocionales de los dedos de los pies, y me recomendó unas pastillas y crema de mentol para los pies, a ver si eso "bregaba". También me recomendó que fuera a un Musicólogo para que me recomendara algún tipo de música nuevo para ver si el corazón de mi nalga y la nalga de mi corazón volvían a su estado neutral.
Resulta que el Musicólogo, luego de una búsqueda exhaustiva por sus archivos, determinó que la única cura para este mal seria escuchar bachata, salsa y merengue repetitivamente hasta que ambas partes de mi cuerpo volvieran a la normalidad.
Resulta que eso no sucedió, ya que las nalgas de mi corazón no paraban de menearse y el corazón de mi nalga no paraba de latir de excitación.
Así que me quedo ir un brujo raro, que me recomendó que fuera a donde ti, que el secreto aparentemente y alegadamente, lo tienes tú.

¿Es cierto?

2 comentarios:

  1. Te presto el que tengo. No ha resultado, pero te lo presto porque eres un sol. Lo supe desde que te conozco.

    ResponderEliminar